domingo, 8 de julio de 2012

CONSEJOS PRÁCTICOS 7:


CÓMO AYUDAR A UN 

NIÑO IMPULSIVO




Algunos niños actúan antes de acabar de pensar y suelen enfadarse si es que no consiguen lo que quieren en el instante. Un niño impulsivo también se caracteriza por su dificultad para jugar en equipo, falta de consideración hacia los sentimientos de los demás, tendencia hacia la pelea en vez de conversación para resolver conflictos y egocentrismo.



Lo que deben hacer…


·  Establezcan rutinas, orden y métodos. Estos son necesarios para prevenir estallidos de mal genio. Los niños impulsivos particularmente se llevan mal con los cambios en las rutinas. Tienen que ayudar a su hijo a encajar en los cambios; por ejemplo,  coméntenle anticipadamente los cambios y planes nuevos.

·   Dosifiquen actividades, no los abrumen, debido a que estos niños suelen saltar de una tarea a otra, muchas veces sin terminarlas.

·   Animen a su hijo a controlar cómo realiza sus actividades, que escriba una lista o dibuje lo que tiene que hacer. Siempre enfocándose en que debe terminar lo que inicia.

·  No lo agobien con críticas o comentarios despectivos. Si su hijo se distrae, anímenlo a controlarse y a retomar lo que estaba haciendo hasta que lo termine.

·  Empleen incentivos por su buen comportamiento. Los niños impulsivos suelen recibir mucha atención cuando se descontrolan, pero no se les suele hacer caso cuando se controlan.



Bibliografía:

EASTMAN, Meg
2002                  No más berrinches
                          México D.F.Aguilar



CONSEJOS PRÁCTICOS 6:



CONFLICTOS ENTRE HERMANOS

Tus hijos van a pelearse por el reconocimiento, la propiedad y, especialmente, por llamar la atención de ustedes, padres. Sin embargo, el pelearse es también para ellos una forma de diversión. Muchas veces sienten que es emocionante provocar que un hermano se ponga nervioso y se moleste.


A continuación les brindaremos algunos consejos sobre cuándo, cómo y por qué intervenir en las peleas entre sus hijos.

Lo que deben hacer…

·  Deben intervenir cuando la pelea provoca daños físicos o emocionales o se plantea una y otra vez el mismo problema.

·  No se dejen implicar en ninguna pelea. Muchas veces sus hijos tratan de ganárselos (a mamá o a papá) echando la culpa al otro. Recurriendo hacia a ustedes, padres, el niño cree que dispone de una ventaja estratégica para ganar una pelea. Lo esencial es que sus hijos recurran a ustedes para poder resolver el conflicto y no para buscar venganza.

· Deben dejar claro que una vez iniciada la pelea, ambos hermanos son responsables y que juntos deben resolver el conflicto.

·  Si desean enterarse de lo ocurrido, pidan a sus hijos que se calmen antes de hablar y pregúntenle a cada uno qué ha hecho para resolver el problema.

·  Concéntrense en ayudarlos a hacer un plan para solucionar el problema.



Bibliografía:

EASTMAN, Meg
2002                  No más berrinches
                         México D.F.Aguilar



CONSEJOS PRÁCTICOS 5:


CÓMO AYUDAR A TU HIJO COMPARTIR Y JUGAR POR TURNOS CON SUS AMIGOS




En la etapa preescolar, los niños aún no han salido del “yo, yo, yo”. Los conflictos en esta etapa giran en torno al territorio y la propiedad. “Esto es mío” y cuando no logran lo que desean suelen recurrir a chantajes como “Si no haces lo que yo digo no soy tu amigo” “Soy tu amigo si me lo das”.

Alrededor de los cuatro y cinco años, cuando los amigos de tu hijo van a jugar a casa es muy probable que tu hijo insista en que todos jueguen a su manera y si tienen que usar sus juguetes, no puede resistirse a decirles lo que tienen que hacer. Muchas veces de las órdenes pasa a los gritos y empujones.

Lo que deben hacer…

· Como padres de familia, deben ayudar a que sus hijos marquen sus respectivos territorios y a comprender lo que significa usar los juguetes por turno. Deben explicarles que a veces nos gusta decir al otro lo que tiene que hacer, pero eso molesta y no es adecuado. Cada uno debe hacer lo que desea cuando es su turno y el otro hacer lo mismo cuando le toque.

·  Si ustedes desean que su hijo aprenda a compartir tranquilamente y a saber negociar, deben predicar con el ejemplo. No griten ni amenacen.

·  Ayuden a su hijo a tener claro lo que es suyo y lo que no lo es. “Lo tuyo y lo mío”. Elógienlos cuando compartan sus juguetes y cuando jueguen armónicamente por turnos.

·  Fomenten en su hijo el empleo de palabras en vez de las manos. En edad preescolar, los niños tienden a “hablar” mediante gestos. Cogen un juguete o un objeto sin antes preguntar si pueden jugar con él. En consecuencia, recuerden constantemente a su hijo “Las palabritas mágicas” que pueden emplear para conseguir lo que quieren sin llegar a la violencia; por ejemplo, pedir permiso, pedir disculpas, pedir por favor, decir gracias, etc. 

Bibliografía:


EASTMAN, Meg
2002                  No más berrinches
                         México D.F.Aguilar




domingo, 1 de julio de 2012

CONSEJOS PRÁCTICOS 4:


EL DESORDEN







Desde pequeños, los padres deben enseñarle a su hijo que la persona que hace desorden tiene que arreglarlo.









Lo que deben hacer…


·   Vayan recogiendo sobre la marcha. Enséñenle a su hijo a guardar sus juguetes inmediatamente después de terminar de jugar con ellos. Esto con la finalidad de limitar el desorden a medida que vaya pasando de juguete en juguete. Recuerden que un niño ordenado será, en un futuro, un adulto organizado.

·   Muéstrenle cómo recoger sus cosas. Denle cajas y latas de tamaño apropiado en las que pueda su hijo guardar sus juguetes y otros objetos personales. Indíquenle cómo acomodar las cosas dentro de los recipientes y el lugar donde se colocarán estos cuando estén llenos.

·  Sean bien específicos. En vez de decirle a su hijo que arregle su dormitorio, díganle exactamente lo que quieren que él haga; por ejemplo, coloca tus juguetes en la caja, guarda tus zapatos en el armario, etc.

·   No esperen perfección. El solo hecho que lo intente significa que su hijo está aprendiendo a cumplir con sus deberes. Recuerden que mejorará con la práctica y la edad.



Bibliografía:


WYCKOFF, Jerry
    1990                         Cómo disciplinar a su hijo: opciones no violentas
                                     para corregir al niño preescolar. Bogotá: Norma.




CONSEJOS PRÁCTICOS 3:


LAS PATALETAS


La mayoría de niños en edad pre-escolar hacen pataletas como una forma de enfrentar la frustración, el enojo y de decirle al mundo que ellos son el centro, y que; por lo tanto, hay que concederles todo.


Lo que deben hacer…


·    No hagan caso a la pataleta. Enséñenle que una pataleta no es la forma de captar su atención ni la manera de conseguir que sus deseos sean atendidos.

·  Manténganse firme.  A pesar de la intensidad de los gritos y alaridos, manténganse firme en su regla. Recuerden que es importante que su hijo aprenda que no puede tener todo lo que quiera cuando quiera. Mientras su hijo aprende a ser realista, ustedes aprenden a fijar límites para un comportamiento aceptable o inaceptable.

·   No menosprecien a su hijo. El que les haya dado una pataleta no significa que su hijo sea malo. No le digan frases como: “Eres un malo”, “¿No te da vergüenza?” Así su hijo perderá el respeto de sí mismo y tendrá la sensación de que ningún modo merece que lo quieran.

·    Elogien a su hijo. Cuando disminuya la furia de una pataleta, elógienlo por haber logrado dominarse. Luego, dedíquense a una actividad o un juego. Asimismo, díganle “Nos alegramos que te sientas mejor ahora. Te queremos pero los gritos ni los llantos son adecuados ni nos gustan”. Así le harán saber que para ustedes las pataletas no tendrán efecto.  


Bibliografía:


WYCKOFF, Jerry
1990                                    Cómo disciplinar a su hijo: opciones no violentas
                                            para corregir al niño preescolar. Bogotá: Norma




CONSEJOS PRÁCTICOS 2:


CUANDO SE NIEGAN A COMER


Desde el comienzo de la paternidad, los padres se preocupan por la alimentación de sus hijos. Sin embargo, a veces no saben cómo actuar cuando su pequeño niño no desea comer.



Lo que deben hacer…



·    Como padre y/o madre no se salten las comidas. Sí lo hacen darán la impresión a su hijo que no comer está bien para él, ya que está bien para ustedes.

·    Fijen horas para comer. Procuren que el organismo de su hijo adquiera el hábito de pedir alimentos a una determinada hora.

·    Estimulen el apetito de su hijo ofreciéndole porciones pequeñas. Recuerden que el estómago de su hijo es pequeño, no puede comer como ustedes. Lo esencial es darle alimentos nutritivos y balanceados.

·    Dejen que su hijo escoja alimentos. Dejen que su hijo decida de vez en cuando qué alimentos comerá entre comidas o a la hora del almuerzo. Siempre supervisando sus decisiones y elogiando sus elecciones por alimentos saludables.

·   Proporcionen variedad en la dieta. Ofrezcan una gama de sabores, texturas, colores y aromas de alimentos nutritivos.

·   No ofrezcan recompensas comestibles por haber comido. Dejen la comida en el lugar que le corresponde. No la utilicen como un medio para elogiar, premiar o castigar. Esto muchas veces puede causar rechazo hacia los alimentos.

·   No usen sobornos ni súplicas. Usar sobornos y/o súplicas convierte el no comer en un juego para captar su atención y le da la sensación a su hijo de que tiene el poder.  


Bibliografía:

WYCKOFF, Jerry
1990                                    Cómo disciplinar a su hijo: opciones no violentas
                                            para corregir al niño preescolar. Bogotá: Norma


CONSEJOS PRÁCTICOS 1:


CUANDO PONEN RESISTENCIA 

AL ACOSTARSE



Los niños en etapa preescolar son sumamente activos y muchas veces pueden lograr convertir la hora de dormir en un tiempo de persecución o llanto. Todo esto con el propósito de posponer el tiempo de descanso, el cual les causa horror.

Como padres y guías de su hijo deben mantenerse firme en la hora que fijaron como momento para descansar. Lo que sí deben permitir a su hijo es brindarle un tiempo para que pueda calmarse y hacerse gradualmente la idea de que es hora de acostarse.


Lo que deben hacer…

·   Compartan una charla especial a la hora de acostarse. Concluyan el día con un sentimiento especial entre ustedes y su hijo; por ejemplo, reciten una poesía, canten una canción o cuenten un cuento como parte regular de la rutina de acostarse. Asimismo, pueden conversar sobre acontecimientos del día. Conviertan el evento en algo especial, de modo que sea algo con que su hijo pueda ilusionarse.

·  Hagan que el ejercicio sea un hábito diario. Asegúrense que su hijo haga ejercicios físicos a alguna hora del día para que su cuerpo pida descansar.

·    Mantengan invariable la hora de acostarse.  Descubran cuánto sueño necesita su hijo, observando cómo actúa cuando ha dormido una siesta y cuando no la ha dormido o cuando se ha acostado a las siete o a las nueve de la noche. Luego establezcan el mismo horario de sueño para que se ajuste a las necesidades del niño.

·   No amenacen ni peguen. Amenazar a su hijo o pegarle para lograr que se acueste le puede causar pesadillas y temores; además de hacer que ustedes se alteren y se sientan culpables porque la conducta persiste.

·  Usen siempre la rutina a la hora de acostarse. Pasen siempre por los mismos rituales para ayudarle a su hijo a aprender lo que se espera de él cuando se trata de acostarse. Asimismo, deben mantener un orden, vean que se bañe, se lave los dientes y se ponga pijama en el mismo orden todas las noches. Pídanle a su hijo que diga cuál es el siguiente paso en la rutina para convertir los preparativos para dormir en un juego, en el que su niño toma la iniciativa.

Bibliografía:


WYCKOFF, Jerry
1990                                    Cómo disciplinar a su hijo: opciones no violentas
                                            para corregir al niño preescolar. Bogotá: Norma




CARACTERÍSTICAS NECESARIAS PARA ESTABLECER LÍMITES






  • Es esencial la consistencia más que la intensidad, lo importante no es mostrarse agresivos y enojados. Lo que importa es explicar y repetir constantemente para que logre aprender e interiorizar lo que se le pide.

  • Es un trabajo constante, es necesario insistir y recordarlos todos los días de la misma manera.

  • Deben ser de acuerdo a la edad de su hijo, ya que las características del niño son un importante criterio para implantar un límite.

  • Deben jerarquizarlos de acuerdo a su importancia.

  • No tienen que ser solemnes o rigurosos. Pueden poner límites de forma divertida, mediante juegos; sin embargo, deben cumplir las características anteriores.

  • Es importante que se den cuenta que los límites se deben dar por anticipado, no deben pedirle cosas a su hijo que no  podrá cumplir.

  • Los límites deben ser razonables, esto es que se dispone de recursos suficientes para realizarlos y que se tiene tiempo suficiente para lograrlos.

  • Es importante que puedan distinguir si el límite se cumple o no.

  • Es imprescindible que tengan una actitud de aceptación, afecto y respeto hacia su hijo, ya que sin esto no se darán los resultados esperados y por el contrario se darán resultados negativos, debido a que su hijo necesita de comprensión.

  • Es necesario que describan los límites a detalle, para que sean claros y precisos y no caer en malos entendidos.



Bibliografía:

ÁLVAREZ, Angélica
2004                         Cómo poner límites a tus niños sin dañarlos
                                 México D.F: Editorial Pax México



¿CÓMO DEBEMOS PONER LÍMITES?





Los límites deben ser planteados de manera muy consciente y dirigidos a comportamientos específicos. Cabe mencionar que antes de establecer los límites es necesario tomar en cuenta ciertos puntos relevantes.


      1.- Observar cuidadosamente a los niños.

      2.- Analizar las situaciones problemáticas.

      3.- Establecer los límites.

      4.- Ser coherente al aplicarlas.


Estos pasos son de suma importancia, debido que al establecer los límites es fundamental que tomen en cuenta la mayor cantidad de factores posibles. Mediante estos pasos lograrán esquematizar y ser objetivos para lograr encontrar la mejor forma de aplicación.



  • El observar cuidadosamente, es mirar a su hijo con sumo cuidado tanto cuando ustedes están presentes como cuando juega solo o en compañía de otras personas. Esto les puede indicar cómo es el comportamiento de su hijo tanto en grupo como de forma  individual; de acuerdo al contexto en el que se encuentra el pequeño es cómo se comporta y a partir de la observación se logran reconocer los factores que provocan un buen comportamiento o uno indeseado. Esto será de gran ayuda para reforzar las conductas que desean en su hijo o eliminar conductas indeseadas.

  • Analizar situaciones problemáticas es importante, debido a que después de la observación detallada se darán cuenta cómo es que se producen las conductas. Esto es encontrar las causas y darse cuenta que han analizado correctamente las situaciones si es que la solución o alternativa que aplicaron dio resultados favorables.  Recuerden que no solo es necesario analizar las situaciones que dan problemas, sino también las positivas, ya que como se dijo anteriormente también es necesario desarrollar más estas conductas. Por otro lado, también deben reconocer que no siempre la primera opción que se viene a la mente como alternativa de cambio o mantenimiento de la conducta es la más efectiva. Es por ello que también deben analizar una gama amplia de posibilidades de solución y la posibilidad real de que éstas sean ejercidas.

  • El establecimiento de límites es hacerle saber a su hijo hasta dónde puede llegar en su comportamiento y qué es lo que se espera de él. Estos deben ser bien definidos.

  • Es de suma importancia la coherencia, debido a que es la manera de hacerle saber a su hijo que ustedes piensan lo que dicen. Esto lleva a su hijo a aprender y reconocer que ustedes, sus padres, están al pendiente de su comportamiento. El ser coherentes le da seguridad, promueven el orden, establecen disciplina en la familia y contribuyen a que todos ofrezcan una mejor disposición. También es necesario antes de ser coherentes cerciorarse que son adecuados los límites y que no perjudicarán a su hijo.






Bibliografía:

ÁLVAREZ, Angélica
2004                         Cómo poner límites a tus niños sin dañarlos
                                 México D.F: Editorial Pax México



¿QUÉ SON LOS LÍMITES?









Al tener la disposición de aplicar una disciplina positiva familiar en casa, es imposible no pensar en límites, debido a que actuarán como base para la formación de una conducta auto controlada o dirigida hacia la auto disciplina de su hijo. 

Generalmente, los padres buscan las alternativas más fáciles para mantener a su hijo callado y sentado, sin embargo estas prácticas solo apuntan a modificar conductas momentáneas, que por seguro no trascenderán al espacio ni a la situación actual, por lo que en pocos minutos su hijo volverá a repetir la conducta.


Cuando se habla de límites, ustedes como padres de familia deben comprometerse a hacer un poco más de lo normal o fácil, ya que poner y respetar los límites establecidos no solo demanda un esfuerzo para su hijo sino también para ustedes. Debido a ello, es que es una práctica realmente positiva que envuelve a todos los miembros, ya que los compromete unos con otros para generar un ambiente más armonioso y cooperar con el aprendizaje de normas y habilidades sociales de respeto, amor y comprensión mutua, que alude al desarrollo en valores.





De acuerdo con Angélica Álvarez en su libro “Cómo poner límites a tus niños sin dañarlos” (2004), los límites son los elementos base para la aplicación de la disciplina familiar positiva, debido a que actúan como un planteamiento para que el niño pueda saber qué se espera de él, o hasta dónde puede llegar en su comportamiento.  Además, esto le permite al niño saber cómo y cuándo se debe hacer una cosa; en otras palabras, los límites le dan la oportunidad de reconocer entre lo bueno y lo malo, buscar que las cosas estén claras y saber qué puede ocurrir y cuándo.






Los límites surgen como una forma de comunicación, por la cual le dicen a su hijo qué es lo que esperan de él, le permiten reconocer sus valores y le ayudan a saber cuándo ha actuado de manera poco conveniente o bien. Asimismo, los límites pueden ayudar a organizar y dar orden a la vida de su hijo, debido a que permiten dar un papel a cada uno de los miembros del grupo, ya sea la familia, el grupo de la escuela o cualquier grupo con el que se relacione.


Establecer límites es decirle a su hijo que se preocupan por él, es enseñarle cómo funciona el mundo que lo rodea, es enseñarle que lo quieren y que lo respetan; así como también es enseñarle la manera de convivir con otras personas. En síntesis, la labor de los límites es que ustedes como padres traten de crear un ambiente propicio para que su hijo se desarrolle positiva e integralmente.







Bibliografía:

ÁLVAREZ, Angélica
2004                           Cómo poner límites a tus niños sin dañarlos
                                   México D.F: Editorial Pax México